Nuestro proceso de coaching empresarial comienza con una evaluación inicial para comprender necesidades específicas y establecer objetivos claros. Posteriormente, diseñamos un plan personalizado que incluye sesiones regulares (presenciales o virtuales), herramientas de autodiagnóstico y seguimiento. Las sesiones son conversaciones estructuradas orientadas a la acción, donde facilitamos el descubrimiento de soluciones propias. El proceso incluye evaluaciones periódicas de progreso y ajustes necesarios. La duración típica es de 6 a 12 meses, dependiendo de los objetivos establecidos.

La duración de un diagnóstico organizacional varía según el tamaño y complejidad de la organización. Típicamente, el proceso completo abarca entre 3 y 8 semanas. Las primeras 1-2 semanas se dedican a la recopilación de información mediante entrevistas, encuestas y revisión documental. Las siguientes 1-2 semanas implican el análisis de datos y hallazgos. Finalmente, 1-2 semanas se utilizan para la elaboración del informe, recomendaciones y presentación de resultados. En organizaciones más grandes o con estructuras complejas, este proceso puede extenderse. Ofrecemos opciones de diagnóstico parcial o completo según necesidades específicas.

Utilizamos una combinación de metodologías probadas, adaptadas a las necesidades específicas de cada equipo. Entre ellas se incluyen: Modelo de las 5 Disfunciones del Equipo (Lencioni), Teoría de Roles de Equipo (Belbin), metodologías ágiles (Scrum, Kanban), herramientas de Inteligencia Emocional (Goleman), Indagación Apreciativa y Design Thinking. Nuestras intervenciones combinan evaluaciones diagnósticas, talleres experienciales, sesiones de coaching grupal y herramientas de seguimiento. El enfoque siempre es práctico y orientado a resultados medibles, con aplicación inmediata al contexto real del equipo.

Sí, trabajamos con organizaciones de diversos tamaños, desde startups y pequeñas empresas hasta medianas y grandes corporaciones. Nuestros servicios y metodologías se adaptan a las necesidades específicas y recursos de cada organización. Para startups y pequeñas empresas, ofrecemos paquetes específicos que consideran sus particularidades y presupuestos. Para empresas medianas y grandes, desarrollamos programas más extensivos que pueden implementarse por áreas o a nivel organizacional. Independientemente del tamaño, nuestro enfoque siempre es personalizado y adaptado al contexto único de cada cliente.

Implementamos un enfoque sistemático para medir el impacto de nuestras intervenciones, estableciendo indicadores clave de desempeño (KPIs) al inicio de cada proyecto. Utilizamos una combinación de métodos cuantitativos y cualitativos, incluyendo: encuestas pre y post intervención, entrevistas estructuradas, análisis de indicadores operativos y de negocio, evaluaciones 360°, y sesiones de reflexión con stakeholders clave. Además, establecemos revisiones periódicas durante la implementación para realizar ajustes necesarios. Nuestro compromiso es proporcionar evidencia tangible del retorno de inversión (ROI) de nuestros servicios.

Ofrecemos tanto servicios presenciales como virtuales, así como modelos híbridos según las necesidades y preferencias de nuestros clientes. Nuestras metodologías y herramientas están adaptadas para funcionar efectivamente en ambos entornos. Para servicios virtuales, utilizamos plataformas colaborativas que facilitan la interacción y participación. Para intervenciones híbridas, diseñamos experiencias que combinan lo mejor de ambos formatos. Nuestra experiencia demuestra que tanto las intervenciones presenciales como las virtuales pueden ser igualmente efectivas cuando están bien diseñadas y facilitadas.